Desde pequeño, he tenido la idea de viajar a Italia, mi pasión por la historia, el arte y la fotografía han colaborado en fraguar a fuego ese deseo de viajar allí, si a eso añadimos el gusto por los vehículos italianos, ya tenemos el destino perfecto para una escapada.
El Fiat Cinquecento, una presencia constante en la "Bella" Italia.
La primera impresión que me llevé fue que estaba en obras, y que no había escogido buen momento para visitarla, pero a pesar de ello, el encanto de la ciudad es innegable, sus calles, sus plazas, todo, rezuma recuerdos, historia antigua y no tanto, que no deja indiferente al visitante.
Otro punto a favor, es que el turismo español se dirige mucho hacia allí en este momento, en detrimento de otros destinos del Mediterráneo, y por tanto es fácil encontrar personas que hablan castellano y en los hoteles, casi es una constante, por lo tanto es fácil hacerse entender, y poniendo un poco de interés hasta es posible dar las gracias en italiano (grazie mille), y alguna cosilla más que agradecen del extranjero.
El pueblo italiano, por mi experiencia, es en general acogedor y además se sienten cómodos con los españoles, supongo que el gusto por los excesos en la velocidad y la fiesta es argumento más que suficiente, para compadrear ambos pueblos.
En resumen, una ciudad con infinitas posibilidades para hacer fotos. Muy recomendable. Arrivederci Bologna.
Cada pequeño espacio de la ciudad, nos muestra una perfecta integración de sus ciudadanos con la misma. Las bicis surcan sus calles y la gente se siente cómoda con la convivencia con este vehículo eficiente.
Me encantan las ciudades que cuidan las alternativas al coche.
Las paredes de los palacios susurran a los viandantes leyendas y mitos, que forman parte de la memoria colectiva.
Las motocicletas Ducati, embellecen cualquier ciudad, pero en Bolonia son obras de arte en el paisaje urbano, puesto que es la ciudad donde se fabrican estas bellas máquinas.
Palazzo Comunale.
En la ciudad hay un montón de referencias a la II Guerra Mundial.
Placa de homenaje a los partisanos.
La "Bellissima" Piazza del Nettuno, lugar de encuentro para los locales y foráneos. Un lugar digno de visitar a cualquier hora del día o de la noche.
La imagen del Dios Neptuno, es obra del escultor flamenco Jean de Boulogne da Douai (Juan de Bolonia). (1565).
Vista de la torre de la Cattedrale di San Pietro, desde la Via Altabella.
Strada Maggiore.
Detalle del edificio del Archiginnasio.
Claustro interior del Archiginnasio.
Mesa de disección del Teatro Anatómico.
Espectacular techo del Teatro Anatómico.
Imagen de una de las calles que lleva a la Piazza Maggiore.
Viendo las casas el fotógrafo, ya puede perderse con los detalles, todo es interesante y susceptible de ser fotografiado.
El colorido de la ciudad es magnífico, todo en ella invita a pasear y disfrutar de sus callejuelas.
Ticket de entrada a la Torre Asinelli.
Vista de la ciudad, desde la Torre Asinelli.
Las referencias medievales son algo muy común en toda la ciudad.
Porta Saragozza.
Otro detalle de la misma puerta "Saragozza".
Magnífico reportaje y buenas fotos.
ResponderEliminarJ. M. Sierra.
Me alegro, muchísimas gracias. Un cordial saludo.
EliminarRecientemente he visto un documental sobre la ciudad y tus fotos me lo han recordado. Un lujo poder visitarla.
ResponderEliminarAbrazotes.
Muchísimas gracias Dani, me alegra mucho que te haya gustado. Un desmoabrazo....la próxima también tiene que ver con la ciudad....;)
EliminarComo sempre uma excelente reportagem fotográfica. Parabéns Serafín. Grande abraço.
ResponderEliminarMuito obrigado pelas tuas palavras Álvaro. Grande abraço.
EliminarInteresante recorrido, como me pilla a desmano se agradece el reportaje fotográfico y las explicaciones.
ResponderEliminarUn saludo
Muchas gracias Cristalines. Un abrazo
EliminarGracias por mostrarnos la bella Italia... y las bellas Ducati jejeje Preciosas fotos. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarMuchísimas gracias Óscar, me alegra que te guste. Un fuerte abrazo.
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